Hola, soy Meltem de Estambul, soy una mujer de 25 años, 1,65 cm de altura, 55 kilos, cubierta. Estaba casada cuando comenzó mi historia, y mi matrimonio no iba bien, incluso mi esposo y yo habíamos separado nuestras camas. Un día estaba sentado en casa sin hacer nada, a punto de estallar de aburrimiento. Simplemente me quedé en un canal de música mientras navegaba por canales en la televisión, y comencé a leer personas que habían escrito sus nombres y dejado sus números en el canal, lo que nunca me había interesado hasta ese día. Docenas de personas hablaron un poco sobre sí mismas y anotaron sus números. En ese momento, había encontrado la solución a mi aburrimiento: iba a llamar a alguien de fuera de Estambul y hacer un pequeño carrete. Así que lo hice, llamé a alguien. Me llamó Dec 2 minutos después y mi historia comenzó aquí.

Cuando de repente vi el número al que estaba llamando en mi teléfono, me llené de una emoción que no se por qué. Dudé si abrirlo o no, finalmente mi curiosidad superó y lo abrí, “¿Señor?Dije. La voz frente a mí dijo: “¿Con quién estoy hablando?”cuando dijo, no supe qué decir y dije:’ ¡Estuvo mal, lo siento!”Dije y colgué. Pero me estaba comiendo por dentro. La voz frente a mí fue tan comprensiva que no pude resistirme a volver a llamar 3 minutos después. Cuando me volvió a llamar, lo abrí y me disculpé por mi comportamiento en este momento, y comenzamos a hablar.

Dijo que se llamaba Mehmet y que vivía en Balikesir. afirmó que tenía 27 años, 1,79 de estatura, 65 libras, simpático y de rostro amistoso. Era guardia de seguridad. Me preguntó qué tipo de relación esperaba. Le dije: “¡Solo llamé porque estaba aburrido, no tengo otro propósito!Dije. En los minutos siguientes, Mehmet dijo que estaba casado. Yo tampoco podía mentirle. Estaba empezando a acercarme un poco a una persona cuya cara nunca había visto, a quien nunca había conocido. Le dije que yo también estaba casada, pero dormíamos en camas separadas porque no podía llevarme bien con mi esposo. Y nuestra conversación, que comenzó con la reunión de esta manera, duró más de 3 horas. Ninguno de los dos nos dimos cuenta de cómo pasaba el tiempo. Pero tuve que colgar el teléfono, era de noche y mi esposo estaba a punto de llegar. Pedí permiso, dije que llamaría si tenía la oportunidad esta noche y colgué.

Mi esposo entró mientras yo preparaba la cena. Cenamos. Lavé los platos. Vimos algo de televisión. Debido a que mi esposo siempre volvía a casa cansado, se acostaba después de ver un poco de televisión. Eso es lo que he estado esperando. Esperé a que se durmiera profundamente durante un rato y llamé a Mehmet. Llamó, empezamos a hablar de nuevo. A medida que pasaban las horas, el tema gradualmente comenzó a llegar al sexo. Era consciente de esto, pero no pude contenerme contra Mehmet. Pase lo que pase, me dejé llevar por el flujo del evento y comenzamos a tener sexo por teléfono ahora. Hablaba tan cachondo que era como si estuviera a mi lado y no al teléfono. Casi me estaba follando por teléfono, definitivamente estaba teniendo un orgasmo cada vez que hablábamos.

De esta manera, los días persiguieron a los días, las semanas persiguieron a las semanas y los meses persiguieron a los meses, y pasaron 6 meses de diciembre. Pero Mehmet apagó por completo mis entrañas, estuvimos hablando y charlando por teléfono en cada oportunidad, charlando en Internet. Un día, cuando me dijo que no podía soportarlo más, que quería tomarse unas vacaciones anuales y venir a Estambul conmigo durante 10 días, los mundos se volvieron míos. Finalmente iba a ver y conocer realmente a mi amante, con quien he estado hablando por teléfono durante 6 meses y solo conocía en línea. Sin embargo, no estaba dispuesto a dejarlo quedarse en habitaciones de hotel. Me vino a la mente mi único amigo Serpil. Serpil era viuda y vivía sola, Mehmet podía quedarse en su casa.
Inmediatamente llamé a Serpil y le expliqué la situación. Serpil dijo directamente: “¡Querido mío, déjalo venir, puede quedarse todo el tiempo que quiera !”cuando dijo, mi alegría se multiplicó por mil. Así que también me encargué de las tareas del hogar, llamé inmediatamente a Mehmet y le dije que podía quedarse en Serpil todo el tiempo que quisiera. Él también estaba muy contento con esta noticia.

Han pasado 3 días,y mi novio, a quien esperaba con ansias, vendría esta noche. Dic. En el camino desde Balıkesir, me llamó y me dijo: “Estaré contigo en 4 horas, mi amor, ¡este anhelo terminará ahora y te daré momentos que no olvidarás durante 10 días!”él estaba diciendo. Hemem, llamé a mi esposo y le dije que me quedaría en Serpil durante 9-10 días. Mi esposo, como siempre, dijo: “¡No me importa, no vengas si quieres!”dijo. Inmediatamente me llevé algunas prendas de vestir y corrí hacia Serpil con pasos voladores. Comencé a prepararme, me maquillé, me puse la falda negra y la camisa blanca que me llegaba 4 dedos por encima de la rodilla, me hice el turbante, me compré una túnica fina. Serpil y yo íbamos a Besiktas a encontrarnos con Mehmet. Serpil también estaba preparada, era tan guapa y atractiva como yo. Se acercaba la hora esperada, ya podíamos ir al encuentro de mi amor.

Serpil y yo bajamos al Besiktas y entramos en un café. Tenía que tomar un café y calmar mi emoción hasta que llegó Mehmet. Entonces sonó mi teléfono, mi novia llamaba, contesté. “¡He aterrizado, estoy esperando junto al mar en la plaza Barbaros!”dijo. Cuando mi emoción disminuyó un poco, volvió a subir por las nubes: “¡Está bien, estaremos allí en 5 minutos!”Dije, e inmediatamente pagamos la factura, nos fuimos y fuimos a la plaza Barbaros. Mehmet estaba sentado en un banco de espaldas a nosotros, encendiendo un cigarrillo, mirando el mar. Estaba a punto de morir de emoción, no podía levantarme, Serpil notó esta situación e inmediatamente se metió en mi brazo. Con pasos tranquilos, me acerqué lentamente por detrás y me moví al frente, y el momento final…

Cuando vi a Mehmet, me quedé sin palabras, es tan guapo que no puedo describirlo. “¡Hola, soy Breeze! “tan pronto como dijo eso, inmediatamente se puso de pie y nos abrazamos. Era como si nos conociéramos desde hacía años y no pudiéramos dejarnos ir, como si nos hubiéramos vuelto a encontrar después de mucho tiempo. Espolvorea, ” Piishttt, ¡yo también estoy aquí, te has olvidado de mí!”nos separamos de la promesa y presenté a Serpil. Luego, sin perder tiempo, nos subimos al coche de Serpil y nos pusimos en marcha. No podíamos esperar a llegar a casa lo antes posible. Charlamos un poco en el auto. Cuando llegamos al principio de la calle media hora después, bajamos a Mehmet para que no nos vieran juntos. Serpil, Mehmet y yo entramos al apartamento detrás de nosotros. Subimos todos juntos al ascensor y subimos al apartamento de Serpil.

Tan pronto como entré y Serpil cerró la puerta, inmediatamente saltó sobre mi amante y dijo: “¡Bienvenido de nuevo, mi amor!”Dije y me pegué a tus labios. Nos besamos fervientemente durante mucho tiempo sin prestar atención al hecho de que Serpil estaba a nuestro lado. Se besaba con tanto deseo y dulzura que fue suficiente para hacerme desmayar. Recuperé el sentido cuando Serpil me dio una palmada en el culo. Serpil dijo: “Mehmet, siéntete cómodo en tu propia casa, cariño, ve y siéntate donde quieras. Si me disculpas, cambiaré…”se fue a su habitación. Así que fuimos a la sala de estar y nos sentamos en el sofá. No podíamos quitarnos los ojos de encima el uno al otro. El beso caliente que acababa de darme me había dejado inconsciente y mi coño estaba mojado. Pero no había prisa, todavía teníamos toda la noche por delante.

Debido a que Serpil es una mujer muy relajada, llegó con un par de pantalones cortos sobre las rodillas y una camiseta sin mangas, le dijo a Mehmet: “¡Bienvenido de nuevo!”se sentó frente a nosotros, diciendo. Después de un breve silencio, le dije a Mehmet: “¿Qué pasa con mi amor, olvidé preguntar, ¿qué bebes? ¿Frío caliente?Dije. Pidió un vaso de jugo de frutas. Me levanté de inmediato, fui a la cocina, puse un vaso de jugo de frutas para todos nosotros y regresé a la sala de estar. Miré y Serpil y Mehmet empezaron a hablar, estaban hablando. Después de hacer el servicio, me uní a la conversación, continuamos hablando. Como la conversación era oscura, no entendíamos cómo pasaba el tiempo.

Por cierto, estoy empezando a tener hambre. Dic. Ella le dijo a Mehmet: “Mi amor, ¿no tienes hambre? ¡Tengo hambre! Te cambias, haremos algo con Serpil, ¡comamos!Dije. Mehmet Serpil dijo: “Si no te importa, quiero ducharme, el camino me ha cansado un poco.”dijo. Serpil, ” ¡Que sea amor, querida, siéntete cómoda como en tu propia casa!”ella dijo:” y fuimos a la cocina, y mi novia se metió en la ducha. Serpil también encontró al mío muy guapo, y cayó al fondo como yo.

Mientras estábamos trabajando en la cocina, mi amante se duchó y vino a la cocina con pantalones cortos y una camiseta puesta, abrazándome por detrás y diciendo: “¡Que sea fácil, amor mío !”me besó en el cuello, diciendo. Le dije por teléfono antes que estaba disfrutando mucho de mi lugar. “¡No te impacientes, amor mío, todavía quedan 10 días completos por delante, espera un poco, cenemos primero!Dije. Nos sentamos, comimos, conversamos un poco más. Serpil dijo: “¡Amigos, me voy a la cama, ya sea que se sienten o se vayan a la cama !”nos dejó diciendo. Le dije: “¡Mi amor, ve al pasillo, estoy empacando la mesa y viniendo!Dije. Arreglé la mesa, entré al pasillo.

Serpil venía con una funda nórdica y una almohada en la mano. “¿Qué estás haciendo, chica?Dije. Serpil dijo: “¡No voy a acostar al invitado en el sofá, el dormitorio es tuyo, dormiré aquí!”dijo. A pesar de todos mis esfuerzos, dije: “¡No quiero una objeción!”dijo que se acostaría en el pasillo y dijo:’ ¡Vete a la cama ahora, es demasiado tarde!”dijo. Justo cuando íbamos al dormitorio, dijo detrás de nosotros: “¡No hagas demasiado ruido, aunque no me despertaré, pero si me despierto, ¡yo también quiero!”dijo y se echó a reír. Así que mi novia y yo fuimos a la habitación cubierta de hiedra, riéndonos.

Tan pronto como cerramos la puerta, comenzamos a besarnos y besarnos de pie nuevamente de la misma manera. Pero esta vez nuestras manos tampoco estaban inactivas, estábamos explorando los cuerpos de los demás. Nos besábamos por un lado y nos robábamos por el otro. En poco tiempo, los dos estábamos desnudos. Era hora de acostarme, apagué la lámpara y encendí los focos rojos debajo de la pared. Serpil los hizo especialmente porque le gustaba el placer. Se había convertido en una habitación de fantasía completa con poca luz en el interior.

Inmediatamente nos movimos a la cama y continuamos besándonos desde donde lo dejamos. Me había subido encima de Mehmet y estaba frotando su polla contra mi coño. Comenzando por sus labios, bajé a su polla lamiendo y lamiendo, la tomé en mi mano y comencé a lamer. Estaba teniendo problemas para meterme incluso la mitad en la boca, y estaba tratando de acostumbrarme y obtener más. Pronto cumplimos 69 años, nos lamíamos como lobos hambrientos. Él estaba lamiendo mi coño tan hermosa y profesionalmente que conocía muy bien este trabajo. Quién sabe con cuántas mujeres ha estado hasta ahora, pero ya no me importaba nada. Estábamos juntos ahora y teníamos que disfrutar de este momento.